Las negociaciones que el Partido Popular y Vox están realizando en plena carrera electoral coincidieron con la celebración del Día del Orgullo, fiesta que Vox aprovechó para reafirmar su intolerancia y rechazo contra el colectivo LGTBI.
Las acciones de Vox buscan dejar en evidencia el doble discurso al que se ve obligado el Partido Popular, que por un lado afirma apoyar la reivindicación de la comunidad LGTBI, y por el otro acepta las exigencias de la extrema derecha para alcanzar el poder.
Escuchá la columna de Sergio Manaut, desde Madrid, para Radio Perfil.
por Sergio Manaut
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