En el corazón de Buenos Aires, el arquitecto y artista visual Fernando Molina despliega su última obra en la Galería de Artlab: una exposición titulada Caligrafía. Esta muestra se presenta como una travesía por su mente creativa, quien entrelaza lo visual y lo auditivo para llevar a su audiencia a un viaje que desafía las percepciones tradicionales del arte.
El artista detrás de la obra
Molina es un profesional con múltiples facetas: arquitecto de formación, apasionado por la gráfica y el cómic, y con una maestría en música expandida de la Universidad Nacional de San Martín. Su experiencia en diseño de sets de televisión y dirección de arte en cine publicitario se refleja en su obra, donde converge su bagaje arquitectónico con una mirada artística única.
El artista tiene una trayectoria internacional con exposiciones en ciudades como Buenos Aires, Ámsterdam, Tokio, Barcelona, Roma y Nueva York. Ha participado en festivales de renombre como MUTEK, Public Visuals, Radion y Live Performers Meeting.
Caligrafía: Un manifiesto audiovisual
Caligrafía es más que una simple exposición; es una declaración de intenciones. A través de su trabajo, Molina cuestiona las nociones convencionales de lo que significa escribir y dibujar. La caligrafía tradicional se reinventa en esta muestra a través de un lenguaje contemporáneo que fusiona imágenes, sonidos y movimientos para crear un diálogo sensorial y conceptual.
La inauguración de la muestra fue una experiencia en sí misma, con un set A/V en vivo preparado especialmente para la ocasión. Las imágenes se proyectaron sobre una pantalla cuadrada, un escenario poco convencional que invita a la audiencia a interactuar con la obra de manera más íntima y directa.
El universo visual de Molina
La estética de Molina se basa en la combinación de elementos geométricos y orgánicos. La forma geométrica se mezcla con imágenes provenientes de la fotografía y la captura de video callejero. Esta amalgama de elementos dispares se rige por la tensión entre lo medible y racional, y lo orgánico y desorganizado.
El artista lleva esta dualidad a un nuevo nivel al utilizar técnicas algorítmicas y cálculos matemáticos para generar patrones y secuencias en sus obras. La disposición arquitectónica, el diseño gráfico y los sistemas de impresión se combinan para crear imágenes de alto impacto visual.
La intensidad de las imágenes se incrementa gracias al uso persistente del blanco y negro, que resalta los contrastes y profundiza la sensación de caos controlado. Los ritmos acelerados y la explosión de información mantienen al espectador en un constante estado de alerta, forzando su percepción y su capacidad para interpretar lo que ve.
Las influencias de Molina son diversas e incluyen desde el Expresionismo Abstracto hasta el Minimalismo, pasando por artistas como Robert Motherwell, Mark Rothko, Kenneth Kemble, Donald Judd, Tadao Ando, Ryuichi Sakamoto y Carsten Nicolai. Sin embargo, Molina no se limita a copiar o emular estos estilos; los reinterpreta y los transforma para crear algo nuevo y propio.
Cuándo y dónde
La inauguración de Caligrafía tiene lugar este viernes 3 de mayo a partir de las 18 hs en Roseti 93, CABA. La entrada es gratuita, aunque con reserva previa para garantizar una experiencia más íntima y personalizada.
