Hace un tiempo, lo introdujo como “el mejor disco de Conociendo Rusia”. Y es que más que un álbum, Jet Love es todo un viaje. Un viaje de once canciones al que están todos invitados. El cuarto disco de Mateo Sujatovich es literalmente la continuación de los otros porque abraza todo lo que vino con ellos: ¿Cómo sigue una vida después de las grandes canciones? Viajes, movimiento, nuevas personas, amor, amor a distancia…
El éxito y el amor son claves de las primeras canciones. La que abre el disco, «Jet Love«, no solo le da nombre al trabajo, sino que también se siente como el despegue. Esta fue la canción que marcó el rumbo de esta familia de canciones. Mateo la calificó como «liberadora». Cuando la escribió, relata, encontró el álbum y «se quitó un peso de encima». «Vi el disco, el sonido, la estética», contó en la pre-escucha oficial de Jet Love. La canción nos da una idea de la vida que tocó a la puerta del artista a partir del éxito, un éxito que llegó para habilitar emociones de todo tipo: «No sé ni el día ni la hora, estoy perdiendo la memoria», comienza. Sin embargo, el estribillo es el contrapeso de esta historia: un amor. «Solo necesito tu amor, tu amor es tan fuerte, calma el dolor, dolor que siento en el fondo del corazón». Las giras, los movimientos, también aparecen, con lo bueno y lo malo: «Sumo millas, subo fotos, no hay ninguna de nosotros, la distancia también me duele a mí».
Si la primera canción nos anticipó algo de un viaje, la segunda le hace honor a su motor, el vehículo que lo llevó a donde está: sus «Canciones«. De nuevo, vemos el éxito: «Hay canciones que te cambian la vida. Algo estalla y te mueve de verdad»; y el amor, «Una canción siempre me habla un poco de vos».
Inmediatamente después del primer par, Mateo hace una pausa en la escucha y cuenta que las dos salieron juntas. Y que a «Jet Love» la encontró un mediodía en los estudios de Sonic Ranch. Ese día había elegido saltearse el almuerzo para trabajar en su composición.
El mundo se hace presente en la tercera canción, la primera colaboración de este viaje. Y se trata de una internacional: el Jet Love hace un pequeño aterrizaje en México para que suba Natalia Lafourcade. La escucha continúa con «Cinco Horas Menos«, una bisagra de 3 minutos y 23 segundos antes de los dos cortes difusión que prosiguen: «Lo Mejor» y «Te Lo Voy a Decir».
El cuarto tema del disco, el primer adelanto, llega después: «Lo Mejor«. La canción introduce un final, entre tantos comienzos y noverdades. Porque cuando llegan cosas nuevas a nuestra vida, es porque algunas hicieron lugar para que así sea. Con el espíritu de una buena despedida, desde el amor, canta: «Te deseo lo mejor, aunque ya no estés al lado, lo mejor».
El clima se apaga después de lo mejor y algo vuelve a empezar: así aparece «Te lo voy a decir«, posiblemente la canción de declaración de amor más colorida y potente de Jet Love. «Algún día te lo voy a decir, nena ya no sé vivir sin ti. Nunca es suficiente, siempre quiero verte, tu amor cambió todo para mí». Las canciones cambiaron la vida de El Ruso, pero un poco lo hizo el amor, también. Esa experiencia fue retratada en la canción, que fue escrita junto a Cotton y Cecilia de Marcos.
El tema número seis se asoma como uno de los más distintos en lírica y género. Dedicado a su amigo «El Chacal«, arranca: «A veces quiero ser como El Chacal, tomar el camino, irme a otro lugar». Entre el éxito y las canciones, puede que también aparezcan las ganas de tomarse el palo e irse al mar. «Todos tenemos un chacal en nuestras vidas», comentó con risas en la pre-escucha.
El disco avanza y El Ruso nos invita a dar «Una vuelta más«. Un tema ideal para un viaje rutero, como sugiere al empezar con «demos nena, una vuelta más, a perdernos por cualquier lugar». Entre tanto movimiento, el valor del encuentro con la otra persona. Alegre y pegadiza, la canción nos toma de la mano para conducirnos lo que queda del viaje.
Uno de los títulos más sugestivos del disco llega en el octavo lugar: «Heridas Dulces«. Fue compuesta por el artista, Cotton y el cantautor mexicano El David Aguilar. Nació en un Air BNB en Ciudad de México, durante la visita de Sujatovich al país el año pasado, durante su gira solista en 2023. Estamos ante uno de los estribillos más sólidos del trabajo.
La energía sigue en algo en el track número nueve. El Ruso introduce «Chocarnos Contra La Pared» como una de sus favoritas del disco, y vuelve a escucharse el costado más folky-country de Sujatovich. En ese sentido, podríamos hermanarla con «Luces de Neón» (de Cabildo y Juramento).
Jet Love no solo es un álbum internacional, también es bilingüe: «Late Más» llega en el número ocho y es una colaboración con un artista brasileño, Tiago Iorc. Una confirmación de que el amor no tiene idioma, ya que ambos se unen al cantar: «Mi corazón late más, cuando estás tan cerca». Fue Cotton quien presentó a Iorc a El Ruso hace unos años.
El amor de avión aterriza con «Parte de Mí«. Cinco minutos y seis segundos donde el Ruso despide el disco con lo más suyo, en alto: hay falsete, hay solo de guitarra, hay modulación… esta es la gran canción que abraza todo lo narrado en las 10 pistas anteriores y donde canta -y decide-: «Solo sé que ya sos parte de mí». El éxito, la distancia, los viajes, las canciones, el amor, las heridas, las tristezas, los sueños cumplidos y aquellos que aún no lo son o serán, todo es parte de El Ruso. Todo es parte de Conociendo Rusia.
