«Soy la prueba de que los sueños y la ilusión son esenciales hasta el último momento», suelta Nico Bereciartua, convencido. Con un pasado en bandas como Viticus y Riff, dio un giro significativo al unirse a la icónica banda estadounidense The Black Crowes. Luego de lanzar su álbum número nueve el pasado 15 de marzo, se embarcaron en una gira por Norteamérica y Europa.
Después de su experiencia en Viticus, liderada por su padre Vitico, legendario bajista de Riff, Nico optó por una carrera en solitario que le regaló discos como Nico (2015) y Volviendo (2019). Ahora, mientras se prepara para lanzar su tercer trabajo en solitario, también se embarca en esta emocionante etapa con The Black Crowes, que girará por más de 35 ciudades.
En conversación con Billboard, el guitarrista y artista recordó una conversación pasada con su entonces novia, Flor, durante un concierto de The Black Crowes. En aquel momento, le dijo con mucha ilusión que un día estaría en el escenario con ellos. Ahora, ese sueño se hace realidad. Para Nico, los cuervos negros representan más que una banda; son, en sus palabras, «la mejor banda de los últimos 40 años».
¿Qué se siente haber llegado al lugar dónde estás? ¿Habías llegado a imaginarlo?
Se siente una tremenda emoción de haber logrado lo que siempre soñé, que en algún punto sí me imaginé que podía llegar a pasar, siempre fue mi ilusión y sueño. Hace unos años, viéndolos en vivo, le dije a mi novia de ese momento, Flor, que yo iba a estar ahí. Se rió y, después cuando me llamaron, no lo podía creer. Para mi gusto es la mejor banda de los últimos 40 años.
¿Qué tanto pensás en que con tu trabajo estás representando a tu país?
Es algo que no pienso tanto, sí me doy cuenta cuando leo mensajes en algunos videos de YouTube o en algunos posteos de Instagram de la banda Unidos y la verdad que es muy lindo leer que tanta gente de Argentina se alegra por mí, siento mucho ese apoyo incondicional. Soy la prueba de que los sueños y la ilusión son lo último que se debe perder. Hay que trabajar muy duro en los sueños, ese es mi consejo.
Se viene un tour de 35 ciudades en poco más de dos meses…
Es un tour bastante largo, con pocos días libres, pero venía con tantas ganas de hacerlo que la sensación no es miedo, sino ansiedad de que empiece ya. Ahora con 5 o 6 show encima me doy cuenta de que esto es lo que más disfruto en mi vida. Las giras son lo que más me gusta.
¿Cómo es estar cerca de la banda? ¿Es como esperabas? ¿O derribaste algún prejuicio o preconcepto?
Ya tenía una historia cuando me llamaron para adicionar, ya los conocía a todos. Había ido a ver la banda muchísimas veces y compartimos comidas, camarines, salidas a tomar algo. Entonces, ya había una relación de amistad y es así como se siente cuando estoy con ellos. Tenemos los mismos gustos musicales, hablamos hasta de películas como si nos hubiésemos conocido de muchos años antes.
¿Qué hay del Nico solista? Si es que hay tiempo…
Sí hay tiempo para proyectos personales que siguen siendo muy importantes para mí. Estoy terminando el tercer disco acá en Buenos Aires, falta muy poco. Yo calculo que este año 2024 va a estar saliendo sí o sí y cada vez que pueda voy a hacer show con esas canciones con mi banda hermosa y el equipo maravilloso con el que siempre comparto.
¿Algo que no quieras dejar de comunicar en esta etapa de tu carrera?
Me siento muy afortunado y muy privilegiado por todo lo que me está tocando hacer, tocar con las bandas que siempre soñé, en los lugares que siempre soñé y no solo eso, sino también por estar acompañado de una marca como Gibson. Es la marca con la que siempre soñé tocar, son las guitarras que quería tener, con las que tenía ganas de tocar y hoy estoy súper acompañado por ellos. Más que agradecido. Todo es muy increíble y surreal para mí. Hay que tener mucha disciplina para poder romperla siempre, siempre preparado y en buen estado.
