Luego de la intensidad orquestal de «La Tempestad» y las aguafuertes noise de “Infierno Porteńo”, el artista argentino Juan Ibarlucía vuelve a mutar de piel para una electrizante versión de «En La Ciudad de la Furia«, primer adelanto de «Argentina es La Tierra Prometida», su nuevo proyecto. En apenas cuatro minutos y acompañada por instrumentos mestizos y grabaciones urbanas, la canción deja atrás su carácter elegante para convertirse en una ruidosa y sexual odisea por los sótanos de una capital prendida fuego.
“Después de ‘La Tempestad’ comencé a intuir un proyecto directamente vinculado con el presente. El estado crítico de nuestro país comenzó a afectar directamente mi trabajo, llevándome a pensar en sonidos, beats y textos agresivos, directos y feroces. En ese espacio comencé a aventurar versiones de canciones clásicas de nuestro país y su historia. Quería dialogar abiertamente con ese pasado, reinterpretarlo y – porque no – traicionarlo también”, cuenta Juan Ibarlucía, al indagar en los orígenes que inspiraron su flamante faceta.
“En la ciudad de la furia”, primer adelanto de una nueva etapa es una prueba de sus múltiples cualidades como artista. En esta inusual aventura, el cantautor y músico canibaliza – entre otras cosas- clásicos modernos de la música argentina. Así, canciones populares de nuestra historia se convierten en granadas de mano ideales para tiempos críticos.
La elección del track no es azarosa. De hecho, guarda más de un significado para el compositor: “‘En la ciudad de la furia’ es una canción fabulosa de Soda Stereo que logró, un año antes de que yo naciera, capturar la quinta esencia de una Buenos Aires nocturna y romántica. Esta versión, producida a partir de una experiencia de vida muy posterior, propone una relectura devastada y callejera. Coexisten en ella instrumentos mestizos, grabaciones hechas en transporte público, cacerolazos y murgas de zona sur. Quise, por así decirlo, que la ciudad reclame para sí la canción. Intenté, además, cantarla a la altura de su legendario cantante. Espero haberlo logrado, ustedes dirán”, concluye Juan Ibarlucía.
