Con 32 premios, la superestrella se convirtió en la artista con más Grammys. En su discurso dio las gracias a Dios, sus padres y a la comunidad queer.
Beyoncé ya tiene el trono de los Grammy para ella sola: con su cuarta victoria el domingo por la noche -en la que Renaissance se llevó el premio a Mejor Álbum de Música Dance/Electrónica- se convirtió en la artista más condecorada en la historia del programa. Superó el récord de 26 años que ostentaba el difunto director húngaro-británico, Georg Solti.
“Estoy tratando de no ser demasiado emocional”, dijo. Mientras tanto, su esposo, Jay-Z, se ponía de pie y la aplaudía. La cantante agradeció a su difunto tío, a sus padres, a su esposo y a sus hijos por apoyarla. “Solo estoy tratando de recibir esta noche. Quiero agradecer a Dios por protegerme. Gracias Dios.»
32 premios son los que ya acumula la artista, que regresó con un álbum a seis años de su trabajo Lemonade. Los premios que sumó en esta edición fueron: mejor canción de R&B por «Cuff It», grabación de música dance-electric por «Break My Soul», interpretación tradicional de R&B por «Plastic Off the Sofa» y música dance-electric por su séptimo álbum, Renaissance, que también está nominado a álbum del año. Y parece que está lista para varios premios más esta noche.
